Imagina que estás echando un vistazo al sitio web y te tropiezas con un producto en el que aparece una cara que te resulta familiar: la tuya. En primer lugar, saborea (o avergüénzate) de tu recién descubierta fama en internet. En segundo lugar, haz valer tus derechos de imagen. En España, con independencia de tu posición social o fama, los derechos de imagen protegen el uso comercial de la identidad de cualquier persona (incluida la tuya).
La legislación en materia de derechos de imagen impide a su vez la utilización por tu parte del nombre, imagen, voz o representación gráfica de terceros en los productos que vendes. Si en tus ilustraciones usases el nombre de otra persona o su imagen fuese lo bastante reconocible, podría suponer una infracción de los derechos de imagen de esa persona, aunque se trate de un dibujo tuyo o de otra interpretación artística de la imagen de esa persona.
En otros países podrían existir leyes similares en materia de protección de derechos de imagen.
Aviso legal:
No te dejes engañar por el uso de una jerga compleja (y por lo elegante de nuestro traje). No somos abogados y esta información no constituye asesoramiento legal. Te recomendamos que contactes con un profesional del derecho si tiene cualquier consulta legal.
Nuestro objetivo más bien es exponerte la situación desde el punto de vista jurídico. A pesar de que no podemos proporcionarte asesoramiento jurídico, sabemos que el mundo del arte y la propiedad intelectual puede ser un terreno pantanoso; lo mínimo que podemos hacer es dotarte de los conocimientos adecuados como punto de partida.